Si vamos a una definición muy simple, podríamos decir que el hipnoparto es hipnosis aplicada al parto y nacimiento. Y normalmente, cuando aparece la palabra hipnosis, una se queda como… mmm, no sé, no estoy segura de que esto sea para mí. Mi sentimiento, y es lo que compartimos muchas instructoras de hipnoparto, es que el nombre no le hace justicia. Para nada.
En primer lugar, porque muchas de nosotras podemos tener un concepto de hipnosis muy equivocado. Enseguida, pensamos en algún programa que hemos visto en la tele, donde había un tipo, más o menos siniestro, que hipnotizaba a alguien, haciéndole mirar fijamente un péndulo y el hipnotizado quedaba totalmente a las órdenes del hipnotizador. Sin voluntad, simplemente siguiendo las instrucciones. Y, ¡nada más lejos de la realidad!
Aprenderás a llevarte a ti misma a ese estado de relajación profunda, donde puedes conectar con tus instintos, con tu fortaleza.
En segundo lugar, porque es mucho más que relajaciones guiadas. Resumiendo, la preparación con hipnoparto, se compone de los siguientes cuatro pilares:
- comprender cómo funciona el cuerpo durante el parto y nacimiento, así como las hormonas que intervienen en este proceso asombroso. Y entender las diferentes intervenciones, pros y contras, explorar posibles escenarios y sobre todo, tener herramientas que te ayudan en la toma de decisiones. ¡Para que tomes las riendas de tu experiencia!
- practicar visualizaciones y respiraciones que te ayudarán a trabajar con tu cuerpo (y no contra él, en lugar de ” aguantar la contracción”, en lugar de estar en tensión). Tener herramientas para mantenerte y/o devolverte a un estado de calma.
- reemplazar creencias negativas sobre el parto que no te sirven y junto con la información ganada, reescribirlas, aumentando la confianza en ti misma, en tu cuerpo, en tu bebé; sintiéndote segura y con confianza respecto al parto y nacimiento.
- utilizar las relajaciones guiadas que ayudarán a tu inconsciente a soltar los miedos y las preocupaciones, así como crear esa mentalidad positiva que te facilitará un estado de calma y confianza, ideal para el desarrollo del parto y nacimiento
Por eso, además de aprender a relajarte de forma fácil, natural y rápida, también trabajarás con el poder de las palabras y el poder de la imaginación para estar con una mentalidad positiva, sin miedos, segura, con confianza. Y con las relajaciones, se asientan y se reafirman todos estos mensajes que te quieres enviar a ti misma.
Porque la magia de todo esto, además, reside en que puedes individualizarlo completamente a tus circunstancias y deseos.
Y, ¿CÓMO FUNCIONA?
Como hemos dicho, la finalidad del hipnoparto es confiar en nuestro cuerpo y su capacidad de dar a luz, conocer nuestras opciones y ser dueñas de nuestras decisiones (con herramientas para navegar el parto y nacimiento, según tus circunstancias, buscando la información que necesitas y estableciendo una comunicación fluida con tu equipo de atención) y sobre todo poder relajarse y confiar en el proceso de parto y nacimiento.
Pero requiere práctica: el arte de relajarse puede ser un verdadero desafío para muchas de nosotras, especialmente en la sociedad actual donde vivimos con prisa, sin tiempo para relajar nuestra mente, y rodeadas de estímulos y mensajes que nos empujan a no confiar en nuestros instintos.
Por ello es necesario practicarlo de forma habitual, escuchando las relajaciones, trabajando con las afirmaciones positivas, formando el hábito de respirar de forma lenta, profunda, consciente, respirar de forma que podemos relajar nuestro cuerpo y mente.
Una de las modalidades en las que ofrezco Hipnoparto es a través de un curso online, que puedes ir haciendo a tu ritmo y a tus tiempos. Hay reuniones mensuales (opcionales) si deseas preguntar dudas y en las que podemos hablar de temas concretos que te ayuden en tu preparación y práctica.