Me formé en hipnoparto y no tenía ni idea

Pero es que ni la más mínima idea, de verdad.

Voy a remontarme un poco en la historia, para ponernos en contexto.

Siendo doula, escuchaba hablar del hipnoparto y tengo que decir que había muchas cosas, que así sin profundizar, me sonaban muy contrarias a lo que yo entendía que necesitaban las mujeres. Se hablaba mucho de métodos, de aprender a hacer x, de estar en control, etc… y a mí aquello no me cuadraba.

En uno de mis acompañamientos como doula, sin embargo, vi que el poder del hipnoparto iba mucho más allá y que no tenía nada que ver, con aquellas palabras que tal vez, se usaban a modo de marketing.

Así que, decidí lanzarme y formarme en hipnoparto. No sabía muy bien con qué objetivo, si daría clases o no, pero pensé que no estaría de más conocerlo en profundidad.

Hice mi búsqueda para elegir dónde formarme (aquí en Reino Unido hay varias formaciones) y al final, elegí una de las formaciones más conocidas de aquí, porque era «la única homologada por el colegio de matronas» (a día de hoy, prácticamente no encuentras formación que no lo sea, así que ya ves tú).

La formación como tal, fue bastante decepcionante:

  • la profesora se limitaba a explicarnos paso a paso cómo dar clases de hipnoparto según la estructura de este programa.
  • no había mucha explicación de porqué y para qué, y mucho menos, una explicación del funcionamiento de cada herramientas.
  • estaba única y exclusivamente orientada a dar clases de hipnoparto a lo largo de 12h (por lo visto 12h era importante, no como otros programas que lo dan en 10h y tal… a esto le dedicaron un tiempo)

Así que después de 3 días de formación, volví para mi casa, con una carpeta gigante, en la que se detallaba cómo dar esas clases de 12h, pero en la que no se explicaba ninguna de las herramientas como tal.

Pero aún así, me lancé a dar clases, porque como me repitieron una y otra vez, durante el curso, si me atenía a la estructura facilitada y a hacer los ejercicios en el orden y forma indicados, pues, todo fluiría y listo.

Y dando clases, descubrí que:

  • cuando me hacían preguntas, en muchas ocasiones, no sabía dar una respuesta clara
  • cuando preguntaba en el grupo de la formación, la respuesta era siempre la misma: si das las clases según lo que pone en la carpeta, las dudas quedan resueltas (?!?!?!)
  • había información (para rellenar esas 12h) que no era relevante para todas las personas, y mucho menos cuando las clases eran de forma individual. Sin embargo, desde la empresa, te insistían en que hicieras las clases así, para todo el mundo, porque si no, se perdía información y valor.

La última suena ridícula la verdad. Pero si de algo se ocupaban era de asegurarte que tu, como estudiante, no necesitabas comprender el porqué y el para qué de las herramientas que componían este método en concreto. Método creado y desarrollado por esta persona que era una experta en la materia y que te cedía los materiales para que fueras una mera transmisora de SU conocimiento.

Muy desempoderante. A pesar que ella «se dedicaba a empoderar» (sus palabras, no las mías y esto da para otro post). En fin…

Por suerte, al poco tiempo de hacer esta formación, me apunté a otrs formación en hipnoparto, con otro gente, y… bueno, nada que ver. Ahí de verdad comenzó el aprendizaje en hipnoparto y desde entonces se han sucedido diversas formaciones y cursos que lo potencian más y más. Pero, esto ya, lo dejo para otro día.

Cuéntame, ¿sientes que tu formación te ha dado lo que esperabas?

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